Generación renovable inicia 2024 con nuevo récord

Generación Distribuida - energía solar

En lo que va del año, el indicador de producción ERNC llega a 41%. Si bien sigue creciendo la participación de estas unidades, preocupa el aumento de pérdidas de energía ante la falta de infraestructura para su transporte.

El comienzo del año volvió a ser un récord en materia energética, esto porque en lo que va acumulado hasta la semana pasada, la producción de energía renovable no convencional (ERNC) alcanzó un promedio de 41%.

Se trata de un alza de 2 puntos porcentuales respecto de lo visto en el mismo período en 2023, y de hasta 6 puntos respecto a dos años atrás. Estas cifras se explican por el creciente ingreso de parques eólicos y plantas fotovoltaicas.

Esta última tecnología acumula en este ejercicio 2,22 TWh (terawatts-hora) generados, lo que representa por sí sola un 25% de toda la matriz del país. En el caso de los aerogeneradores, totalizan 12%. No obstante, al ampliar el arco más allá de las plantas ERNC, también destaca en el listado la participación de la generación hídrica, ya que, en lo que va de este ejercicio, esta fuente representa más de 33% de la matriz.

Todas estas variaciones han ido quitando de manera importante espacio a las centrales térmicas, que contrajeron su participación en 12 meses de un 42% a un 30%, reduciéndose el uso del carbón y del gas natural.

Complejo escenario

Si bien las cifras del Sistema Eléctrico Nacional son históricas, se dan en medio de una difícil situación para el sector. En enero, recién se presentó en el Congreso el proyecto de estabilización tarifaria, que viene a hacerse cargo de las distorsiones que se produjeron a partir del congelamiento de 2019.

Es esta una de las principales tareas identificadas en la Asociación de Generadoras para el sector. Su gerente general, Camilo Charme, explica que “las empresas generadoras están completamente comprometidas en impulsar tanto el proceso de retiro de centrales de carbón como de inversión en la nueva infraestructura necesaria para materializar la transición energética en energías renovables en nuestro país. Sin embargo, para que este proceso sea exitoso y se pueda continuar con sus principales pilares (retiro de centrales a carbón, construcción de parques renovables junto a almacenamiento y contar con adecuado sistema de transmisión), la principal urgencia del sector es contar cuanto antes con la Ley de Estabilización Tarifaria”.

De acuerdo con la asociación gremial, esta iniciativa podrá hacer que se recuperen los recursos y confianza para avanzar en el proceso de la transición energética. En esa línea, desde Acera, añaden que uno de los ejes
fundamentales para este año es la velocidad de implementación de almacenamiento.

“Para ello es fundamental completar a la brevedad posible el marco regulatorio aplicable a los sistemas de almacenamiento, en donde aún existen aspectos pendientes por definir desde la perspectiva del mercado de potencia, del mercado de energía y en el segmento de PMGD. Estas indefiniciones se constituyen como barreras para el despliegue masivo de este tipo de proyectos”, advierten desde el gremio de las renovables.

Vertimientos

Así las cosas, para este año está prevista la entrada de nuevos proyectos renovables a operación, en un escenario en el que el socio director de Aclai Consultores, Claudio Espinoza, adelanta que “se produce con una demanda con bajo crecimiento, lo que más bien va a tender a aumentar el vertimiento de producción renovable”.

Este fenómeno también terminó 2023 en cantidades récord y ha comenzado 2024 por la misma senda. Según cifras reportadas por Acera, solo en enero hubo pérdidas de energía por 491 GWh, cifra que es más que el doble de lo que se veía en el año anterior, cuando en el total del ejercicio hubo vertimientos similares al consumo de casi un millón de hogares.

“El aumento en los vertimientos de energía es consecuencia de que no se pensó en la transición energética de forma orgánica, sino que solo se incentivó la inversión de centrales renovables y, por lo tanto, llegamos al punto en que tenemos una sobreoferta de energía solar en el norte que no va de la mano con el crecimiento de la demanda y tampoco podemos aprovechar esa energía en las horas de mayor demanda del sistema”, asegura la coordinadora del Área Riesgo y Regulación de Evol Services, Daniela Halvorsen.

Según los cálculos de Acera, para almacenar esta energía, sería necesario disponer de un sistema de almacenamiento del orden de 1.430 MW y 5 horas de duración.

“Los recortes de energía se deben gestionar con herramientas de corto plazo, en donde el Coordinador Eléctrico Nacional tiene mucho que aportar, en términos de aprovechar mejor la transmisión existente, con criterios de operación que equilibren seguridad y eficiencia de costos, más la incorporación, en el corto plazo, de automatismos y otras soluciones como DLRs”, agregan desde el gremio renovable.

Para solucionar este tema, desde Generadoras sostienen que se requiere de señales regulatorias claras para el desarrollo de este tipo de tecnología.

“Hoy existe un fuerte grado de incertidumbre que está ralentizando, o incluso inhibiendo, el desarrollo de estos proyectos y para modificar dicha situación es fundamental la publicación de las modificaciones al Reglamento de Transferencias de Potencia y al Reglamento de Coordinación y Operación del SEN, en el plazo más acotado posible”, comenta Camilo Charme.

En esa línea, la gerenta sénior de Servicios de Sostenibilidad de EY, Rominna Gaete, añade que este año será fundamental el “promover la inversión en infraestructura para facilitar la integración a gran escala de estas tecnologías en la red eléctrica existente, así como optimizar y mejorar los procesos relacionados.

Fuente: Revista Nueva Minería y Energía.