[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»Gas inflexible: Los generadores que esperan una revisión de la norma técnica» font_size=»lg:32″][vc_column_text]

Las asociaciones gremiales que representan a los desarrolladores renovables (ACERA) y a la pequeña y mediana generación (GPM) señalan la necesidad de que los costos que produce este despacho no sean socializados en el sistema eléctrico.

La necesidad de modificar la Norma Técnica de GNL, particularmente con la condición del gas inflexible, es un planteamiento que toma fuerza en algunas asociaciones gremiales vinculadas a la generación ERNC y a los pequeños y medianos generadores, frente al impacto que aprecian estos actores en los costos que se generan en sus respectivos sectores.

Según la normativa, el gas inflexible, se aplica en el mercado local cuando existe el riesgo de que una nave que forma parte del ADP, no puede descargar el volumen que ha sido comprado por un generador, por falta de capacidad de almacenamiento en la terminal de regasificacion, por lo que se produce una declaración por parte de las centrales termoeléctricas a gas natural para despachar forzosamente esta energía al sistema.

Distorsión

Ana Lía Rojas, socia fundadora de EnerConnex, señala a este medio que “este despacho forzado permite colocar en el mercado volúmenes que no son competitivos en términos de costo variable”, precisando que actualmente la mayor capacidad de generación renovable y los bajos precios del carbón “han redundado en más y más declaraciones de gas inflexible y por volúmenes cada vez mayores, por lo que comienza a haber una señal distorsionada de costo marginal en el mercado eléctrico mayorista”.

“Las consecuencias inmediatas de una operación con gas inflexible que no reconoce el costo real de un suministro con gas natural, cuando éste si tiene un costo alternativo, limita las posibilidades de otorgar flexibilidad al sistema e incluso de crear un mercado secundario donde el gas provea esos servicios de flexibilidad. Además al rebajar artificialmente el costo marginal del sistema, se distorsiona una señal de inversión y limita la entrada de nuevos potenciales actores”, afirma la economista.

Gremios

En el gremio de los pequeños y medianos generadores (GPM-A.G.) también siguen este tema. Su director ejecutivo, Danilo Zurita, señala a ELECTRICIDAD que “las declaraciones de GNL inflexible no están cumpliendo con el supuesto de excepcionalidad bajo la cual se reguló esta situación, sino que todo lo contrario: las declaraciones de GNL inflexible hoy en día son una situación normal”.

“Por dar un par de ejemplos, en 2019 se generaron 8,8 TWh con centrales despachadas con GNL en el sistema, de los cuales 5,3 TWh (el 60%) fue gas declarado en modalidad inflexible. Para 2020 la situación es similar, donde hasta mayo se generaron 3,7 TWh con GNL, de los cuales 1,9 TWh corresponde a gas declarado inflexible (51%)”, sostiene.

Zurita asevera que el impacto de corto plazo que se produce en el sector es la baja de los costos marginales, “lo que distorsiona el verdadero costo de suministro de este. Esto implica que aquellos agentes que, por la característica de su insumo primario (no gestionable), entregan una parte importante de su generación de energía eléctrica en el mercado spot, vean afectados de manera importante sus ingresos por energía”.

En el mediano y largo plazo advierte eventuales problemas en materia de competencia, pues “mantener la facultad de declarar GNL inflexible, de la forma como es posible hacerlo hoy, podría abrir la opción de usar dicha opción en favor de ciertas empresas como herramienta de precios predatorios, con la consecuente disminución de los niveles de competencia que tiene el mercado eléctrico en la actualidad”.

Para Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA A.G.), es necesario perfeccionar la normativa, de manera que “el marco legal internalice debidamente los costos de la operación de ese combustible y que asigne esos costos eficientemente, para que todas las tecnologías protagonistas de la transición puedan desarrollarse en igualdad de condiciones”.

Desde la perspectiva del gremio, al haber gas inflexible, este desplaza la generación de las demás centrales, aumentando la operación de centrales a mínimo técnico, “que agrega costos a la operación y los costos marginales bajan, afectando los ingresos de las centrales merchant y de aquellas que tienen excedentes en el mercado spot”.

Propuestas

Tanto Danilo Zurita como Carlos Finat coinciden en la próxima revisión de la norma técnica en esta materia es una oportunidad para perfeccionarla, especialmente en lo que respecta a incrementar la información que justifique el gas inflexible, así como también la fiscalización de la misma. Con ello se pretende que la declaración de inflexibilidad vuelva a ser una excepción, como originalmente lo expresa la Norma Técnica.

Ello es compartido por Ana Lía Rojas en su conclusión sobre este tema: “Se debe reforzar la labor de monitoreo y verificación de los informes de declaraciones de que recibe el Coordinador Eléctrico Nacional y sobretodo, el conocimiento de las capacidades de almacenamiento de GNL y de disponibilidad de este para comprobar si realmente obedecen a una condición de inflexibilidad o no”.

Fuente: Revista Electricidad[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]