La propuesta fue elaborada por el ingeniero Rolf Fiebig:

El megaproyecto que busca asegurar la independencia energética, hídrica y alimentaria del país

Se trata de instalar más de 4 mil represas en lagos y ríos que hay en el país para generar energía renovable, además de transportar agua hacia el norte y construir una nueva carretera de más de 3 mil kilómetros.

Un megaproyecto busca impulsar la construcción de unas 4 mil represas ctricas (PMGH) en cada una de ellas. Se trata de una propuesta liderada por el ingeniero civil de la Universidad de Chile y ex presidente de ACERA, Rolf Fiebig,  para aprovechar el potencial energético que tiene nuestro país con sus ríos y lagos, especialmente en la zona sur, mediante la instalación de pequeñas o medianas generadoras hidroeléniversidad de Chile y expresidente de Acera, Rolf Fiebig, quien destaca que la iniciativa permitiría a Chile ser independiente en tres áreas relevantes y estratégicas: agua, alimentos y energía.

Y es que, con esa infraestructura a desarrollar, estima un potencial eléctrico de unos 8.000 MW, que ayudarían a reemplazar, totalmente con energía limpia, la producción térmica que aún siguen siendo importante en el país, utilizando plantas solares y eólicas como respaldo.

De esta manera, el cálculo apunta a obtener ahorros del orden de los US$ 20 millones al año producto de la menor importación de combustibles fósiles.
En un comienzo, se necesitarían invertir unos US$ 10 millones para desarrollar las ingenierías de detalle y determinar específicamente los lugares donde desarrollar las obras.

«Después vendría la construcción, obras civiles, gran absorción de mano de obra, montaje, maquinaria, equipos, accesorios, suministros de miles de metros de tuberías de acero o de plástico, válvulas, compuertas (… ) Lo que significaría el desarrollo de este megaproyecto para la economía del país, con miles de toneladas de cables de cobre, turbinas, generadores, se justificaría su fabricación en Chile, porque el mercado chileno ya lo haría interesante, y es un producto de alta tecnología que crearía empleos de mucha calidad. Y podrían exportarse a los países vecinos», destaca Fiebig.

El megaproyecto, además, considera la construcción de la «RutAndina», una carretera de unos 3.000 kilómetros, que iría en paralelo a la cordillera, con un acueducto soterrado que permitiría llevar parte de los excedentes de agua de invierno y primavera a la deficitaria zona central y norte, para consumo de agua potable y riego.

Fiebig plantea, también, que esta iniciativa incluya una línea soterrada, que habilitaría transportar la energía g e n e r a d a e n l a s m i l e s d e PMGH hacia los puntos de consumo de la zona central, e instalar, al mismo tiempo, infraestructura para el despliegue de fibra óptica destinada a transmisión de datos.

Sumado a todo lo anterior, el proyecto también beneficiaría al turismo, subraya el ingeniero. «Sería una ruta de belleza inigualable, hacia un lado nuestra nevada cordillera, por el otro nuestros ríos y verde valle central, pasando por túneles y viaductos elevados, representando cada kilómetro una sorpresa escénica», resalta.

Las cifras

Según los cálculos y estimaciones de Fiebig, con la construcción de las 4 mil represas destinadas a almacenar los excesos de agua lluvia de invierno y deshielo de primavera, el recurso hídrico excedente se podría utilizar con otros propósitos: para riego y en el combate de los incendios forestales, que se originan principalmente en la época de verano. Estos reservorios, agrega, posibilitarían aumentar sustancialmente las superficies de riego y, por ende, la producción de frutales y otros alimentos.

Actualmente, en Chile hay unos 60 embalses, con una capacidad de almacenaje de 12.000 hectómetros cúbicos (cada hectómetro cúbico equivale a un millón de metros cúbicos), por lo que construir 4 mil represas, con una capacidad de 2 hectómetros cúbicos para almacenar, haría crecer este indicador en un 67%.

«Chile tiene, además, 375 lag o s c o n u n a s u p e r f i c i e d e 11.000 kilómetros cuadrados; instalar estas barreras de 1 o 2 metros en los desagües de cada una de ellos, almacenaría en invierno y primavera 11.000 hectómetros cúbicos, casi duplicando los 12.000 que tenemos en este momento con los 60 embalses», remarca Fiebig.

Para obtener el financiamiento necesario para materializar el megaproyecto, sugiere realizar negociaciones con países como Japón, y acordar préstamos de largo plazo, con una tasa de interés anual baja. Esos recursos irían a la construcción de las represas, las PMGH y los 3.000 km de carretera. A cambio, propone ofrecerles a esos países litio y cobre, metal y mineral que requieren para la transición energética.

Eso sí, el ingeniero reconoce que no es una tarea fácil, por lo que también sugiere la creación de un `supraministerio’, que coordine a todas las reparticiones públicas involucradas en la iniciativa, entre las que se encuentran las carteras de Hacienda, Agricultura, Energía, MOP, o la Corfo, entre otros.

Respecto a las etapas que vienen para avanzar y concretar el megaproyecto, Fiebig admite que «tenemos que llegar, ojalá, al Presidente de la República, para presentar esta idea, o un futuro candidato, para que ellos la apadrinen y partan en este tema. Si esto llegara al Presidente Boric, considerando que uno de los problemas que tiene en este momento, que es que todo el mundo le critica que no hay inversión y que el país está parado, esto le permitiría transformar un gobierno que va de mal en peor en un gobierno que despega».

Fuente: El Mercurio.