Este fue uno de los temas que abordó la directora ejecutiva de Acera en el Programa Hágase la Luz, donde también se refirió a la descarbonización.

La discusión en torno a las tarifas eléctricas, el proceso de descarbonización el actual rol de las energías renovables en el país son algunos de los temas abordados por Ana Lía Rojas, directora ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera A.G.) en el programa Hágase la Luz, donde fue entrevistada por Danilo Zurita, director de Regulación del Grupo energiE y Daniela González, directora de Domo Legal.

Desde ahora, los contenidos de lo conversado entre los actores del sector energético, dentro en este programa, serán publicados en ELECTROMINERÍA.

Danilo Zurita: Queremos preguntarte por un balance personal de este periodo, en función de las expectativas que tenías y de cómo se han ido cumpliendo o descartando estas mismas. Han sido tiempos convulsos en materia energética ¿Cuál es el resumen de este periplo para Ana Lía Rojas?

Ha sido un año donde hemos podido aportar desde lo alto, con mucho fundamento técnico y convicción, lo que nos ha ayudado a tener un rol en la industria, ser representados en distintas mesas de trabajo. Hemos armado muchas mesas de trabajo. Yo asumí en enero de 2022, cuando estábamos en plena crisis de la seguridad energética respecto al abastecimiento. En un año donde todavía no sabíamos si iba a llover; estábamos con el decreto preventivo de racionamiento eléctrico, etc. Ese fue el esquema donde yo asumí y a poco andar, una vez que ya se despejó el tema de la seguridad, porque llovió, tuvimos un giro en la agenda hacia las temperaturas más bajas de un sector que estaba con algunos riesgos de empresas, que habían sido bastante emblemáticas en la entrada al mercado de suministros bastante importantes del mundo regulado, entonces el trabajo de Acera se enfocó en ese giro, que es en parte lo que hemos estado realizando el 2023.

Eso a nivel personal, cuando uno asume la dirección de una organización tan variopinta, con tantos roles representados, con tantos giros de la industria, que trata además de incidir básicamente en la representación de sus intereses, la pone a uno en una especie de cuerda, a veces más tensa otras más floja, pero donde hay que tener mucho balance. Entonces, este año para Ana Lía Rojas es un año donde ha aprendido a ser una equilibrista profesional, a nivel de Circo profesional,  tratando de entender dos cosas: El rol que uno tiene para poner la visión, además de las autoridades, del ejecutivo, del parlamento, de aquellos tomadores de decisión; cuáles son los mensajes que tiene la asociación; pero para llegar a ese punto primero es necesario trabajar esos mensajes. Y trabajar esos mensajes hoy día, en una asociación como Acera con más de 150 socios, con varios giros representados, hace que uno sea un gran receptor, lo que tiene la exigencia de poner muchísima atención en todos los mensajes y todos los requerimientos de nuestros socios y eso a mí particularmente me desafía en tener que estar con muchas antenas paraditas y ser capaz de recoger lo medular de los mensajes y distinguir lo medular de lo accesorio, lo que trato de hacer lo mejor posible.

Dos años bastante redondos, con mucha visibilidad, mucho esfuerzo de mi parte para poder visibilizar a Acera en las distintas instancias pero, sobre todo, en aquellas que en el fondo logren tener incidencia y mover la aguja. En resumen, un año exigido pero muy satisfecha, muy contenta porque es como sinérgica: entre más hacemos, más energía tenemos y más propósitos empujamos. Así que muy bien por ese lado.

Daniela González: Hablemos del aniversario de ACERA: 20 años no es poco, y tiene la responsabilidad de haber puesto en centro de la discusión el desarrollo sostenible del sector eléctrico nacional. Dos preguntas en ese aspecto ¿Cuál es el principal hito en estos 20 años de ACERA? Y ¿Cuál es el próximo gran desafío que ven el futuro próximo?

Los 20 años de Acera, más allá de ser un evento de primer nivel (…) armamos una parrilla de contenidos que fuera graficando cuales eran las preocupaciones de la agenda y de los mensajes que nosotros queríamos instalar. El gran mérito de esta asociación que cumple 20 años, que se conforma el año 2003, con personas muy visionarias y a pulso tratar de establecer la participación de energías renovables en una matriz eléctrica que estaba muy poco diversificada y cuya primera promoción, en el fondo, que se trató de levantar, era más bien por un tema de seguridad energética, era para diversificar las fuentes de energía, a propósito de algunos atisbos de cortes de gas el año 2001, pero recuerden que era casi un problema de tipo sindical entre los trabajadores de un gaseoducto que alimentaba el suministro de gas a Chile. Pero ya antes teníamos un par de señales de crisis en el precio del petróleo, de gas y carbón. Fíjense ustedes que la primera instalación de las energías renovables fue como de una respuesta a la diversificación de la matriz energética.

Pero, la cuestión climática tenía que pasar muchos años todavía, casi el 2015, cuando se firma el acuerdo de Paris, ahí comienza a ser una cuestión más relevante, desde el punto de vista del compromiso del estado. Entonces, en los primeros 10 años Acera impulsó una visión que implicó derribar los mitos, la falsa información de que las energías renovables, como alguna vez me dijeron en la CNE, servía solo para prender jugueras. Por ello digo que fue un trabajo arduo para poder desinstalar mitos, acompañado de lo que pasó en la industria a nivel mundial: la baja de los costos de los fabricantes, los paneles solares, la eólica; y segundo, la sensación de que había una mayor seguridad energética, a propósito de poder incorporar energías renovables y no lo contrario.

Hoy día, cuáles son los desafíos para los próximos 10 o 20 años, pregunta que también me gustaría que hicieran el próximo año, porque el largo plazo tiene distinciones sobre el corto. El 2024 no solo para Acera, sino que, para el mundo eléctrico, para la industria, para todos aquellos que colaboramos en este propósito de tener una matriz electrificada y además renovable, renovable con almacenamiento y nuestros propósitos de hidrógeno verde y todo, va a ser la discusión tarifaria sobre el cliente final. Eso, si no sabemos atender respuestas respecto de los niveles de tarifa que hoy día tenemos ¿Qué es lo que vamos a hacer, básicamente, con esta sensación instalada de que tenemos tarifas caras, que no han logrado la promesa de la rebaja? Fuimos a los matinales el año 2015 a decir que esto iba a ocurrir más temprano que tarde, que se iban a reducir las cuentas eléctricas a propósito de la entrada de las renovables.

Si no logramos trabajar ese tema de forma fundamentada, con una discusión de altura, de poder hacer comparativas de escenarios que fueran, en el fondo, de hacer entender que hubiese pasado si no estuvieran las renovables versus un mundo donde sí están, yo creo que esa es la discusión más sincera que debemos tener al año 2024, atendiendo además la realidad regulatoria, los desafíos legislativos que hay respecto a un proyecto de estabilización de tarifas y de subsidio eléctrico. Yo creo que ese va a ser el foco. Y, creo que el rol de la industria renovable es muy clara para poder establecer cuáles son esos mitos y esas realidades que hay que despejar respecto a los niveles tarifarios que hay hoy día.

Para los próximos 10 o 20 años  es la consolidación de las energías renovables, del almacenamiento, de entender si esta matriz eléctrica basada 100% en energías limpias, locales y baratas es o no posible, porque hoy día ustedes me ha escuchado decir en muchas oportunidades: que buenas cifras tenemos 35,5% de renovables no convencionales en la matriz eléctrica, le agregamos un 23% de hidroelectricidad, estamos llegando al 58% tranquilamente y, evidentemente es una muy buena cifra para el nivel además de la región.

Entonces, la pregunta es cómo consolidamos ese 42% que falta por descarbonizar, desfosilizar, y en eso hay dos factores: magnitud y lo segundo, en qué velocidad. Sabemos que al 2050 está esta promesa de la descarbonización, del carbono neutralidad del sector eléctrico. Fíjate que al sector eléctrico la meta es al 2040, pero entendemos que hay restricciones, que hay desafíos y también problemas que pueden demorar esta conversión o transformación del sector.

Yo te diría que ahí están los dos temas: tarifas para el 2024 y velocidad y consolidación de ese resto de matriz eléctrica de generación que todavía depende de los fósiles.

Danilo Zurita: Algunos años atrás se dijo que las energías renovables venían de la mano con bajos costos de suministro, y eso no ha pasado, y según distintos expertos y expertas no pasará. Tú has hablado de sincerar los costos de la transición ¿Por qué está predicción se quedó solo en eso? ¿Qué costos y efectos para los clientes veremos en el futuro debido a la transición?

Hay que ver cómo abordamos esta discusión, porque a veces hablamos de la verdadera discusión del alza de los costos de la energía eléctrica en Chile, se da en titulares, etc. Yo diría que primero hay que sincerar, hay que poner los números en la mesa y establecer un análisis bastante detallado de por qué tenemos los costos que tenemos en los contratos, sobre todo en aquellos contratos regulados de, básicamente, las políticas públicas, que además tienen que enfocarse en lo que está pasando.

Creo que efectivamente la discusión de los incrementos de tarifa eléctrica está lejos de terminar. Vamos a seguir conversando de esto lo que queda de este año y el 2024, pero hay que darse cuenta de algunas cosas. Fíjate que los precios de la energía en algunos contratos abastecen los clientes regulados están en niveles de US$280 el MWh, un récord en este tipo de contratos. Estos son los contratos que además representan y fíjate que estaba viendo el término de cuales son los contratos más caros que hoy abastecen los clientes regulados y hay casi un 60% que está con precios muy caros. El 60% corresponde a contratos que hoy día están abastecidos por fuentes fósiles; también a diésel, carbón y gas natural; y ahí hay un problema porque esa representación dentro del mundo regulado es alta. Estos son los contratos que fueron suscritos por las generadoras convencionales por allá en los procesos previos al 2015; 2012 y 2013 hay algunos, pero también en algunas posteriores donde también había participación de generación térmica.

Ahora, este 57% de energía que está en ese tipo de combustibles tenían una razón de ser. Yo creo que mi punto acá es, porque de repente salen discusiones sobre bueno, entonces que es lo que hacemos con esos contratos, los botamos. Y quiero ir derecho al punto para despejar cualquier duda de la posición de Acera respecto a esto. Nosotros lo que decimos es primero miremos los contratos, por qué están caros, cuál es la razón de que esos contratos estén en los niveles de esos US$280 el MWh y cuánto representan dentro del mundo regulado. Y sin embargo, entender que son contratos que fueron suscritos en un momento que las reglas eran esas. Fíjate que en ese momento la subasta, primero no tenían los topes de horario y segundo no estaban obligados a presentar o adosarse a proyectos específicos. Había contratos de energía.

Entonces creo que ahí hay algo importante. Nadie está diciendo que se boten los contratos, pero no nos pasemos de tejo para culpar a las energías renovables no convencionales de precios que hoy día son caros. La ERNC hoy día representa solo el 27% del total de esta energía contratada que está abasteciendo a clientes regulados y, por lo tanto, lamentablemente los hogares chilenos están tremendamente expuestos a las alzas de los precios fósiles, que en el fondo tenemos a propósito de la guerra, de las alzas de precio del carbón y otros fósiles; y también a las alzas de costo de logística que son una herencia del mundo post Covid.

Entonces, estos precios de combustibles fósiles son 3 o 4 veces mayores de lo que costaban antes de la pandemia, antes de la guerra y por lo tanto hoy en día el sistema se ve muy estresado por estos contratos.

Ahora, gran parte de la protección que ahora tenemos hoy día se da por el hecho de tener contratos baratos que en el fondo comienzan a entrar con energías renovables a partir del año 2015 específicamente y, la pregunta es ¿cómo hubiera sido el nivel de precio de contratos regulados si esas energías renovables no hubiesen entrado nunca? Que también está un poco en la lógica de entender cuáles son los contratos más baratos que existen hoy día en el mundo de clientes regulados y que corresponden a casi todos aquellos precios ofertados por empresas renovables a partir del año 2015 en adelante. Si tomamos los 10 contratos más baratos tenemos los precios que van… yo tengo una tablita que la voy a mirar a propósito de que el dato mata el relato, tenemos precios entre US$28 y US$52. Ustedes toman los 10 contratos más baratos que están hoy día abasteciendo clientes regulados y ese es el rango de precios que tenemos vigentes. Tienen energía más chiquita, o sea, hay ahí un tema de volumen de energía. Esos contratos aún no tienen tanta energía comprometida, pero es por eso mismo que tenemos que tratar de mantener la salud financiera de esas compañías que están abasteciendo estos contratos, que además en los próximos años comenzarán a abastecer también otros contratos, a propósito de que entran en vigencia nuevos contratos que fueron licitados en años posteriores.

Daniela González: ¿Cuál es la velocidad adecuada en el proceso de descarbonización de la matriz? Hoy hay un plan de salida para las centrales de carbón, pero también se habla de sacar al Gas Natural y al petróleo en el futuro ¿Cómo se diseña este proceso sin alterar la economía y la calidad/seguridad de servicio del sistema?

Hemos estado en muchas discusiones, en varios foros y como además uno lleva sus años en este loops que intenta responder si se puede o no sacar el carbón, cuándo, en qué condiciones, entonces, lo que se estableció a propósito de estas discusiones de los proyectos de ley que mencionaba Daniela; uno que intentaba cerrar todas las centrales de carbón al 2025 y otras que intentaban cerrar todos los fósiles de generación eléctrica al 2030. Esos eran los dos proyectos de ley que la administración pasada se estaban discutiendo en el congreso y por eso salieron además tantos estudios que Acera desarrolló, sin falsa molestia, que es uno de los estudios más completos que tenemos de descarbonización y escenarios modelados para entender cuales eran esas  famosas condiciones habilitantes que permitían el retiro del carbón y qué tecnologías eran más eficientes que entraran a propósito del COI, en el fondo proveer energía y atributos de balance a la red para poder hacer el retiro del carbón en forma responsable.

Ese estudio, a pesar que lo desarrollamos en 2021 y lo promovimos como resultado el 2022, sigue teniendo resultados y condiciones bastante vigentes. La primera es que efectivamente hoy día tenemos condiciones habilitantes que se han desarrollado, más otras no. Y eso, en el fondo pone una alerta, una amenaza en el proceso de retiro no en el carbón, pero si en el gas.

A pesar de todo eso y a propósito de las modelaciones últimas que ha habido en el sector, entiendo que espec conici realizaron un estudio de desgasificación del sector eléctrico hace unos pocos días atrás, le dan un rol al gas, pero no es estratégico, es de una porción bastante menor respecto de los otros desarrollos que sí hay que hacer. Es estratégico la entrada de eólico, la entrada de almacenamiento y, en otras medidas, de otro tipo de almacenamientos que tengan capacidad de proveer estos atributos que nos dimos cuenta hace poco tiempo atrás que eran hiper necesarios en la red.

Esa es una discusión que los entendidos sabíamos bastante bien que no era posible hablar de descarbonización y solamente fijarnos en energía, pero pareciera que para otros mundos esto fue un descubrimiento que teníamos que tener electrones, que además de ser verdes, tenían capacidad de balance, de equilibrio, de inercia, de estabilidad de red, que son aquellos que hoy en día estamos percibiendo introducir en la red.

¿Cuál es la visión que tenemos desde Acera? Yo creo que al final y lo digo muy responsablemente, la primera pelea hay que darla para sacar todo el carbón, o sea, ese es el mayor de los focos de la política pública.  Creemos que igual el mercado va a ser bastante, a propósito de naturalmente ir retirando las centrales a carbón y tenemos empresas que dan muestras de ese compromiso, pero también desde la evaluación racional que corresponde económicamente entender que de hoy día no es más rentable utilizar carbón en las centrales.

En ese sentido, el adelantamiento del carbón se va a producir como una respuesta de mercado más que una respuesta regulatoria. Ahora, con qué se completa eso que el carbón va a dejar de proveer no solamente energía sino que todas las condiciones de operaciones al nudo técnico y aquellas fuera de orden de mérito, pero que proveen un balance de red. Bueno ahí la discusión es entonces si podemos aumentar rápidamente la provisión de renovables con almacenamiento versus gas. Yo creo que ahí están la discusión de las señales para los agentes. Por eso es tan importante la señal del reglamento de potencia.

Ya nació este niño que costó tanto engendrar, que fue tan deseado, tan cuidado. Niño que nació con algunas objeciones, porque hay observaciones desde distintas visiones, distintas miradas que no terminan con satisfacerse del resultado del reglamento, pero yo quiero hacer un énfasis en lo siguiente: la famosa tabla de la cual todo el mundo habla está dentro de un transitorio. Pongamos las cosas en contexto, es un transitorio que dura 10 años y esta tablita lo que ace básicamente es establecer un premio por el solo hecho de existir. Así lo pongo en  términos muy simples porque en vez de aplicar el mismo criterio, mas bien la misma visión metodológica que se le da a las otras tecnologías, que busca performance, la disponibilidad real, en las tecnologías renovables y por supuesto, en las térmicas y en las de hidro, con capacidad de regulación de embalse, al almacenamiento, simplemente por el echo de estar se le paga y ahí salió la tablita del 1 a 5 años de duración de los sistemas de almacenamiento eléctrico, que era un punto que también hizo Acera, en sus observaciones de que esto tenía que ser en el fondo para todos los tipos de tecnologías que fueran capaces de ofrecer suficiencia en términos de almacenamiento y suficiencia.

Mis comentarios, tenemos claramente un propósito que s político, que a propósito de favorecer la instalación de estos tipos de almacenamiento en la red y como la potencia siempre ha sido un juego de suma cero, si tu le das más a una tienes que quitarle a otra. Y, la pregunta es a cuál de las tecnologías que queremos desincentivar en el mediano y largo plazo en la red, que básicamente es la térmica, si eso es o no básicamente justo. O sea, estamos trasladando básicamente recursos desde la termo al almacenamiento y también algo que a mi como Directora Ejecutiva me preocupa, es que también estamos haciendo transferencias desde la hidro de embalses de gran escala, que también en el fondo se ve castigada por este proceso de transferencia de la suficiencia al almacenamiento. Esos yo creo que son temas que igual hoy día hay conversaciones activas, ya que como gremio no hemos tomado una posición activa, no hemos tomado en Acera una posición respecto a qué vamos a hacer respecto del resultado que está enviado a la contraloría, pero yo te diría que hay un tema.

Ahora, ¿qué hay dentro de la marcha? Colorário de esta conversación, había que tener una ley de almacenamiento, había que sacarla.

Yo creo que la señal correcta es decir que en e largo plazo no queremos fosilizar la suficiencia de nuestro sistema, por lo tanto tenemos que ir hacia esta tecnología, pero podría hacer sido mejor, pero no es tan mala como efectivamente podríamos haber pensado que era esta tecnología ILCC que castigaba tremendamente a solar y eólica, en menor medida, pero que fue básicamente un ruido grande que tuvo la industria , pero  no queremos normativa que tenga ruidos en las tecnologías que queremos incentivar e instalar en el largo plazo.

Daniela González: Algunos hitos del 2023 que ya nos deja: Que marginen los mínimos técnicos, devolución de IT, Ley de transición, PEC3, licitación de almacenamiento, por fin tenderemos suficiencia para almacenamiento con la tabla del reglamento, etc. Danos tu punto de vista de este año, y de los hitos que nombramos ¿por dónde viene la clave para 2024?

Como gremio nos preocupa. El año 2022 exportamos 21.500 millones de dólares en fósiles entre gas, carbón y diésel. El más caro s el diésel y luego de esa porción hay una parte que va al sector eléctrico y otro que va como fuente primaria a la industria. El 2021 exportamos más menos los mismos volúmenes de gas, carbón y diésel, pero a un costo menor, 13.500 millones de dólares. En un año, y producto de las alzas de los precios internacionales tuvimos un gasto incrementado en forma terrible, que nos dice que poco eficiente es esta economía que sigue dependiendo de combustibles fósiles y especialmente de aquellos caro.

Nosotros vemos con preocupación como hay una señal de precio que sigue incentivando la instalación de motores diésel para la respuesta a la demanda de punta, que en el fondo es posible abastecer con otras tecnologías flexibles que deberían estar presentes. Entonces, sí para abastecer punta es necesario despachar gas, bienvenido sea, un gas que por lo demás tiene la mitad del contaminante que el carbón y, además, en términos de diésel es mucho menos contaminante.

Entonces, esa respuesta de utilizar tecnologías flexibles para la respuesta al horario o demanda de punta, también hay una discusión de fondo donde Acera debe aunar criterios para poder ir con una posición al ministerio que es si somos capaces o no de remunerar esa flexibilidad. O sea, si a las máquinas de gas hay que pedirles que ciclen, ya sea en el día, e la semana, en el mes. Bueno, la pregunta es cómo vamos a remunerar es ciclaje para poder dar partida a máquinas que en el día están despachando, a propósito de la gran penetración renovable que queremos incentivar.

Esa discusión de flexibilidad, ustedes, amigos queridos, cuánto tiempo estuvimos discutiendo una estrategia de flexibilidad o de remuneración a la flexibilidad. ¿Y dónde está?

El abanico regulatorio es tremendo y la flexibilidad, creo yo, no va a poder avanzar en más discusiones de descarbonización si no abordamos el tema de la flexibilidad, donde todos estos elementos están presentes: ¿qué tipo de tecnología queremos incentivar para que responda a la demanda de punta? ¿qué tipo de tecnología tiene que tener remuneración para proveer atributos de flexibilidad? Y los otros atributos que también son necesarios como los renovables que pueden aportar a la estabilidad de la red, a propósito de algunos ejemplos muy de laboratorio todavía, pero que en el fondo van a poder instalarse en los próximos años.

Danilo Zurita: Algo que no podemos dejar fuera: Este año se creó la Asociación de Mujeres en Energía de Chile ¿Cómo se gestó su conformación? ¿Cuáles son los principales objetivos de la nueva asociación gremial?

El proceso de la transición y transformación de un mercado eléctrico, pero dentro del mercado de la energía requiere de miradas distintas y esas miradas distintas tienen que incidir en políticas públicas, pero también en el sector privado, lo que hacemos al día a día y eso no se hace, en el fondo, pensando como se hace siempre. Ese es el concepto más general. Y luego si miramos quienes son los que piensan, los que han estado conduciendo los procesos de desarrollo, de la operación del mercado, del sistema, es una industria muy masculinizada y es ahí donde viene la necesidad de introducir mayor participación de la energía en el mercado eléctrico, en el mercado de la energía. Comenzamos como un grupo de chat que fue creciendo en cantidad y nivel de discusión y propuestas y fue en ese entonces que nos dimos cuenta que debíamos formalizarlo en una asociación. Ese chat que dio una cabida y una mirada transversal a mujeres que están en la industria del gas, en la industria renovable, en la industria de los fabricantes, en los abogados, en las comunicaciones. O sea, hay un variopinto de rango de profesiones en este chat, con la idea de formalizar este chat en una agrupación y ahora estamos en un proceso muy intenso de captación y de enrolamiento. Al día de ayer tenemos 162 socias de mujeres en energía y esperamos terminar el año con casi 200 mujeres de esta asociación que busca la mayor participación de género en un sector en transformación.

 

Fuente: Electrominería.