[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»Representante de firmas hispanas de energía afirma que faltan señales para sostener inversiones en Chile» font_size=»lg:32″][vc_column_text]
El también director de Acciona y presidente de Acera, José Escobar, dice que se requieren cambios importantes en el sector para mantener el dinamismo, la creación de nuevos empleos y la transición.
Uno de los sectores que viene presentando mayor dinamismo en materia de nuevas inversiones y creación de empleos es el energético, principalmente gracias a los nuevos proyectos renovables.
Es así como cinco años antes de lo establecido en la ley, este tipo de centrales logró la meta de llegar a representar un 25% de la matriz energética. Sin embargo, el director del comité de energía de la Cámara Oficial Española de Comercio de Chile (Camacoes), José Ignacio Escobar, adelanta que esta primera etapa es la más fácil, y que los desafíos que se vienen por el restante 75% requieren de importantes señales.
Escobar, director general de Acciona Energía y presidente de Acera, sostiene que las empresas ibéricas están viendo con cautela la situación por la que atraviesa el país, pero asegura que existe optimismo respecto del resultado de la elección presidencial y de la nueva Constitución.
—¿Existe preocupación de parte de las empresas para invertir en el país?
‘Hay una prueba concreta de la mayor incertidumbre que se refleja en los índices macroeconómicos, estamos con los niveles de riesgo país más altos, las tasas de interés han subido, el acceso a financiamiento, todas las variables que contienen la percepción de riesgo de los inversionistas han empeorado un poco, en rangos razonables, pero hay un deterioro en la percepción y capacidad de poder acceder a financiamiento y seguir invirtiendo en las mismas condiciones de hace un par de años’.
‘Por el lado positivo, ligado al sector energía, las empresas españolas que están en la Cámara ven con una mirada cauta pero optimista el futuro, porque la vocación por la experiencia que tienen está relacionada con energía sustentable (…) muchas de las empresas entienden que esta transición que está viviendo Chile de todas maneras va a incorporar las variables ambientales, sociales, de sostenibilidad y energía renovable, como uno de los pilares para avanzar’.
—¿Han visto ese compromiso en las distintas candidaturas?
‘Incluso en las candidaturas con matices más extremos, no se habla de detener la descarbonización, se habla de energía nuclear o carbón limpio, pero en la práctica, el de generación es un sector con libre competencia, por lo que los inversionistas vamos a decidir las tecnologías más competitivas, como ha pasado’.
—¿Han afectado las distintas leyes de los últimos años al sector?
‘Esto se debe separar en dos ejes: el coyuntural, en el que se debe actuar rápido, y después, el de más largo plazo. En el primero, con el estallido social y la pandemia, las materias regulatorias en el sector eléctrico fueron las adecuadas, conteniendo el alza de las tarifas eléctricas, donde las generadoras concurrimos con US$ 1.300 millones, que es una mochila que todas las empresas estamos cargando. Por otro lado está la Ley de Servicios Básicos, donde todo el sector recogió de inmediato la iniciativa y la apoyó, y bueno, ahora también está el tema de la revalorización de los activos en materia de transmisión, donde, a juicio de varios, se está realizando a valores por debajo de lo que debería’.
—¿Están de acuerdo con el ritmo de los cambios vistos en el sector?
‘Nos gustaría una señal del Ejecutivo de cómo se resuelve esto, necesitamos tener certidumbres de largo plazo, no tenemos problema en apoyar y resolver problemas coyunturales, pero sí necesitamos saber que pasa en el largo plazo, independiente de estas leyes de corto plazo, nos gustaría ver un paquete de medidas claro, porque pareciera ser que aquí se actuó un poco acelerado en hacer muchos cambios y muy rápido, como en potencia, suficiencia, ley de portabilidad, un montón de leyes. Nos hubiese gustado ‘poner la pelota contra el piso’, que nos juntáramos, dialogar, de cómo queremos el desarrollo de largo plazo y luego de eso, ver qué leyes van a responder a ese desafío y no al revés, tirando cambios regulatorios a la rápida’.
—¿Hace falta modificar la remuneración de las centrales renovables?
‘Lo primero es repensar el modelo, porque evidentemente el sector marginalista tiene muchas deficiencias, también cosas buenas, pero deficiencias derivadas a la introducción masiva de renovables’.
‘Lo otro importante es que hay que tener dos señales de precio, la primera es la ambiental, no puede ser que en Chile tengamos el costo por tonelada emitida de CO2 más bajo de la OCDE, puede ser US$ 30 o US$ 50, pero no US$ 5, hay que incluir el costo de la contaminación en las tecnologías que emitan CO2 de forma efectiva y disuasiva. La segunda señal es respecto a la potencia, dado que el precio de la energía es bajo, para poder apoyar y rentabilizar las inversiones, se requiere de una señal de potencia concreta, y lo que hoy termina pasando es que se reduce la señal de precio de las renovables, lo que va a provocar que los inversionistas pongan motores diésel’.
—¿Cómo ven el desarrollo del sector para esta década?
‘Las energías eólica y solar, en todas sus formas, seguirán siendo las más competitivas, y que siguen avanzando firmemente. Se necesita una tecnología que respalde esa generación para tener energía las 24 horas, ahí está el mayor desafío para el sector y que lo tendrá que ver la siguiente administración: cómo lograr mantener un nivel de precios competitivos, seguir descarbonizando, a la espera de la entrada de tecnologías de hidrógeno y baterías, que son las únicas que en el mediano plazo podría ser competitivas y que permiten reemplazar a los combustibles fósiles’.
Fuente: El Mercurio[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]