Los vertimientos de energía renovable han aumentado en un 225% desde 2021

Es un tema complejo. Dado que el sistema de transmisión actual no alcanza para transportar la energía producida en centrales de energía renovable no convencional (ERNC) hasta el lugar de destino, es decir, hasta donde se consume, simplemente mucha de esta energía se pierde en el camino, lo que se conoce como «recortes» o «vertimientos».

De acuerdo con datos de la Asociación Chilena de Energias Renovables y Almacenamiento (ACERA) los vertimientos han aumentado en 225% respecto de 2021. En 2022, el recorte de generación solar fotovoltaica y eólica fue de 1,4 TWh, equivalentes al consumo anual de electricidad de 600.000 hogares o a toda la generación eléctrica producida por centrales diésel durante el año pasado.

«Esto es preocupante porque esa energía ‘vertida’ corresponde a energía limpia y barata que no puede ser utilizada debido a restricciones del sistema de transmisión o inflexibilidad del parque térmico», dice Ana Lia Rojas, directora ejecutiva de ACERA.

Y advierte que para este año se espera que esa alarmante cifra continúe en un aumento preocupante: con 2.862 MW de ERNC en actual construcción solo al norte de Coquimbo, de un total de 5.653 MW en todo el país, los vertimientos seguirán incrementando.

«Producir energía limpia y desperdiciarla es un contrasentido del que debemos hacernos cargo», alerta la ejecutiva.

Según Gustavo Ciudad, doctor en ciencias de recursos naturales y director del Instituto del Medio Ambiente (IMA) de la Universidad de La Frontera (UFRO), estos desperdicios de energia se producen, en parte, por el rápido crecimiento de este tipo de centrales, el cual superó con celeridad la capacidad de transmisión y almacenamiento.

«Los impactos de estos vertimientos suponen un mayor riesgo en el endeudamiento y liquidez, tanto para los proyectos existentes de ERNC como para los que están en cartera y los que vendrán. Por lo tanto, la construcción de infraestructura para aumentar y fortalecer las redes de distribución y almacenamiento de electricidad tiene que ir de la mano con los proyectos de ERNC», dice Ciudad.

Experiencias en el mundo

Es fundamental dar respuesta a este tema, ya que las ERNC seguirán en expansión y los proyectos en general se emplazan en zonas donde no estaban las redes, o se producen en zonas donde no se consume.

Países como Estados Unidos, a través del Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL), plantean que el vertimiento de energía no es algo nuevo y no solo depende del sistema de transmisión, sino también tiene que ver con que las centrales de ERNC producen energía en horarios donde muchas veces no son los de mayor demanda por lo tanto, es un tema inherente a este tipo de centrales.

«Sin embargo, puede ser que hoy perdamos esa energia, pero en el futuro necesitaremos mucha energía, la cual será suplida por estas centrales. Según el NREL, la mejor estrategia es maximizar nuestra matriz energética de fuentes renovables, de modo de tener suficiente energía cuando realmente la necesitemos», dice el académico de la UFRO.

En 2022, el recorte de generación solar fotovoltaica y eólica fue de 1,4 TWh, equivalentes al consumo anual de electricidad de 600.000 hogares.

Fuente: El Mercurio