[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» text=»Las oportunidades que ofrece la nueva energía» font_size=»lg:32″][vc_column_text]
Las ambiciosas metas del país orientadas a descarbonizar la matriz y el contexto de cambio climático, que preocupa a nivel mundial, han abierto las puertas a quienes buscan innovar en la industria energética.
Poco a poco, los privados se han ido sumando al ecosistema en que confluyen emprendedores, investigadores y organismos del Estado para facilitar el desarrollo de tecnología e innovación. Asimismo, las habilidades del capital humano de tos distintos sectores productivos se han vuelto relevantes. Para el director de Estudios de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), Darío Morales, la energía renovable ofrece una gran oportunidad en este aspecto, debido a que el sector está compuesto por un gran número de profesionales que tienen una amplia expertise en el uso y desarrollo de tecnologías complejas.
«Como país debemos aprovechar la existencia de esta masa crítica de profesionales, desarrollando más y mejores políticas públicas focalizadas, potenciando un ecosistema de innovación y emprendimiento en el sector de energía renovable, sobre todo, considerando que además contamos con un excelente laboratorio natural de clase mundial, provisto por los excelentes y diversos recursos energéticos renovables», sostiene Darío Morales.
Según el ejecutivo de Acera, el ecosistema de innovación y et emprendimiento de base tecnológica tiene, al menos, dos grandes componentes que -en conjunto- permiten el desarrollo de negocios con alto valor agregado y potencial de escalamiento. Uno de ellos lo constituyen los actores que proveen capacidades tecnológicas complejas, tales como universidades y centros tecnológicos, públicos y privados, que le permiten a empresas y emprendedores tener acceso a tecnologías y conocimiento de punta, más toda una infraestructura de transferencia de esas tecnologías al mercado.
Otro elemento fundamental, según Morales, es el sistema de inversión de riesgo que permite el financiamiento del desarrollo y crecimiento de los negocios como tales. Pero, la industria de las energías renovables cuenta con ciertas capacidades tecnológicas relevantes en Chile, tanto a nivel de universidades, como a nivel de centros, pareciera que la inversión de riesgo no ha visto la forma de apoyar el emprendimiento. «Esto se puede deber, entre otros elementos, a que el desarrollo de negocios en el sector energía tiene importantes complejidades regulatorias cuyas implicancias no siempre son fáciles de entender por especialistas. En este sentido, a mi juicio, la complejidad de la regulación del sector energético puede ser indirectamente una de las grandes barreras a la innovación y el emprendimiento en este sector», afirma el director de Estudios de Acera.
Fuente: La Tercera[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]