[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»Hidrógeno Verde: el combustible del futuro puede ser chileno» font_size=»lg:32″][vc_column_text]

El desarrollo que ha logrado Chile en cuanto a la matriz de energías renovables solares pueden convertir al país en uno de los principales productores de este elemento, de manera amigable con el medioambiente.

¿Qué tienen en común naciones como Chile, España, Inglaterra, Alemania, Holanda y Francia? La respuesta es que estos seis países han establecido el año 2050 como meta para alcanzar la carbono neutralidad, es decir, que el país pueda consumir todo el dióxido de carbono que genera con un impacto medioambiental igual a cero. Para lograrlo, el Gobierno chileno ideó una hoja de ruta que se enfocará en recuperar los bosques, potenciar la electromovilidad y las energías renovables, lograr el retiro de las centrales termoeléctricas a carbón, y el desarrollo del hidrógeno verde, entre otras medidas.

Este último combustible, ha sido catalogado como una “revolución”, como el “combustible del futuro” o también como “la nueva maravilla” y Chile tiene, según expertos, una gran posibilidad de transformarse en uno de los principales productores mundiales. Pero, ¿qué es el hidrógeno verde?

El combustible del futuro

El elemento que más abunda en el planeta es el hidrógeno, y en la actualidad existen distintas formas de obtenerlo. En un 95% se produce a nivel mundial desde el gas natural, petróleo y el carbón, llamado “hidrógeno gris”, el cual tiene un método industrial poco amigable con el medio ambiente, siendo responsable del 1% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Pero, también existe un proceso llamado “electrólisis”, método que consiste en separar el hidrógeno y el oxígeno de la molécula del agua (H2O), mediante la aplicación de electricidad.

Si la descomposición de la molécula de agua es a partir de electricidad que proviene en un 100% de energías renovables, se le denomina “hidrógeno verde”.

El hidrógeno ha sido utilizado históricamente como combustible en refinerías, en la producción de amoníaco y en la industria acerera, entre otras, pero actualmente se han desarrollado nuevos usos, lo que ayudará en la reducción de emisiones en industrias, así como también para proporcionar el combustible para camiones, transporte público o embarcaciones, transformándolo en un potencial reemplazante del petróleo y otros combustibles fósiles en estos procesos.

¿Por qué Chile?

Para la Agencia Internacional de Energía, Chile podría llegar a producir 160 millones de toneladas de hidrógeno verde al año, doblando la demanda actual de hidrógeno en todos sus tipos, y según estimaciones de Bloomberg, el precio del hidrógeno verde será competitivo con el diésel en aproximadamente 10 años más.

Para los expertos, Chile se puede convertir en un líder mundial en producción, con una industria que se puede transformar en nuevo polo de progreso para el país y que cuenta con el potencial necesario para transformarse en un sector productivo tan esencial como es en la actualidad la minería del cobre. Para el director de Estudios de Acera, el momento para actuar es ahora, buscando no solo convertir a Chile en exportador del elemento. “Es necesario que el país aproveche la oportunidad de usar sus recursos naturales como una palanca para participar en aquellas etapas de mayor valor agregado dentro de la cadena de valor del hidrógeno. Sería una lástima que nos quedemos sólo en la exportación de hidrógeno verde y no participemos también en la exportación de tecnología, conocimiento y capital humano para esta industria global. Para que esto se haga realidad, debemos trabajar con sentido de urgencia”.

Y si bien el norte del país tiene una riqueza importante en cuanto a la energía solar, la zona sur del país destaca por su potencial en el desarrollo de energías eólicas. “Desde esta perspectiva, no hay limitación en cuanto al lugar de producción de hidrógeno verde, siempre y cuando el 100% de nuestra electricidad sea producida con fuentes renovables”.

Chile crece en ERNC

En los últimos años, Chile se ha convertido en uno de los principales países a nivel mundial para el desarrollo de energías renovables, que buscan mitigar los efectos del cambio climático, generando energía sostenible y no contaminante. Según el listado Climatescope 2019, elaborado por Bloomberg NEF, el país se encuentra en el primer lugar de Latinoamérica y en el segundo lugar en el mundo, detrás de India, como mercado emergente atractivo para la inversión en este tópico entre un total de 104 países.

En junio, las energías renovables conocidas como “no convencionales” representaron el 18.2% de la matriz energética nacional, con una participación acumulada a julio de 2020 correspondiente al 19,2% de la matriz eléctrica, según información entregada en el informe de Estadísticas del Sector de Generación de Energía Eléctrica Renovable del mes elaborado por Acera. A ello se suma el aporte de la energía hidráulica convencional, con lo cual las energías limpias llegaron a 38,7% a julio de 2020.

El avance de las energías renovables aumenta el valor que tendrá para el país la producción de hidrógeno verde.

Fuente: Enel[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]