[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»Francesco La Camera, IRENA: “Las energías verdes son imparables y crecerán significativamente en los próximos años”» font_size=»lg:32″][vc_column_text]
A la cabeza de la Agencia Internacional de Energías Renovables, destaca que Chile ha asumido el papel de líder regional para la promoción de la transición energética y está muy avanzado en el desarrollo de políticas, regulaciones y estrategias en la materia.
‘El mundo necesita hacer la transición a emisiones netas cero (de gases de efecto invernadero). Y la innovación es la columna vertebral de la transición energética global basada en energías renovables’. Así lo asegura a ‘El Mercurio’ el director general de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), Francesco La Camera. El alto funcionario internacional, de nacionalidad italiana, fue uno de los oradores de la Clean Energy Ministerial (CEM 12) y el Mission Innovation Ministerial (MI-6). Ambos encuentros, que se desarrollan en Chile desde el pasado lunes y culminan este domingo, constituyen la mayor cumbre a nivel ministerial sobre energías limpias del planeta. Debido a la pandemia, las sesiones han debido realizarse a través de una plataforma de streaming abierta.
—Tanto CEM12 como MI-6 buscan acelerar la transformación energética. ¿Cree que esto es posible ahora mismo?
‘Estamos en una carrera contrarreloj, pero es posible. El tiempo es el elemento crítico en nuestros esfuerzos globales para acelerar la transición energética. 2021 es un año clave con la transición energética y las ambiciones netas cero como temas centrales que se encuentran en todas las reuniones mundiales, desde esta Cumbre CEM/MI, G7 y G20, hasta el Diálogo de alto nivel del Secretario General de la ONU sobre Energía y COP26 a finales de este año. Cada vez más países están aumentando sus ambiciones climáticas para 2030 y estableciendo objetivos netos cero para 2050’.
—¿Cuándo podrían las energías renovables convertirse en la fuerza motriz del planeta?
‘Las energías verdes son imparables y crecerán significativamente en los próximos años. Durante la última década, las energías renovables han dominado entre los nuevos proyectos. Y a pesar de la incertidumbre, en 2020 se agregó un récord de más de 260 GW de capacidad renovable a nivel mundial, mientras que la energía derivada de combustibles fósiles continuó su tendencia a la baja. Tan solo América Latina ha aumentado su capacidad renovable instalada en un notable 4%. En países como Paraguay, Uruguay o Costa Rica sus sistemas de energía dependen de fuentes renovables prácticamente en su totalidad. La perspectiva de IRENA prevé una participación global en la energía del 90% en 2050. Creemos que el futuro sistema energético se basará en energías renovables y se complementará con hidrógeno verde y bioenergía moderna’.
Según La Camera, el desarrollo económico no se verá comprometido por la protección del medio ambiente. ‘Las oportunidades socioeconómicas serán enormes. Invertir en la transición creará de 3 a 4 veces más puestos de trabajo que en los combustibles fósiles. En los próximos tres años, las inversiones en transición pueden agregar seis millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo. En general, se prevé que los empleos del sector energético empleen a 100 millones de personas en 2050’, dice el funcionario internacional, quien dirigió la delegación italiana en tres versiones de la COP.
—¿Qué papel puede jugar Chile en esta transformación?
‘En primer lugar, Chile ha asumido el papel de líder regional para la promoción de la transición energética y está muy avanzado en el desarrollo de políticas, regulaciones y estrategias para promover el uso de energías renovables y tecnologías de energía limpia. IRENA y Chile somos socios cercanos en una iniciativa regional que tiene por finalidad lograr un objetivo regional renovable del 70% de la generación de energía para el 2030. ‘Energía renovable para América Latina y el Caribe’ (RELAC) trabaja con países como Colombia y Costa Rica para superar los desafíos que obstaculizan el despliegue de renovables en América Latina. Además, Chile es parte de la ambición global de los países que se comprometieron con una economía neutra en carbono para 2050, eliminando gradualmente la energía de carbón existente en los próximos tres años. En particular, destaco este esfuerzo realizado en estrecha coordinación con el sector privado, que puede proporcionar valiosas lecciones aprendidas para otros países del mundo’.
—¿Cuáles son los principales obstáculos a los que todavía se enfrentan las energías renovables para desplazar a los combustibles fósiles?¿Cómo enfrentarlos?
‘Por ejemplo, todas las plantas de carbón en proceso deberían abandonarse para buscar soluciones más adecuadas desde el punto de vista económico y medioambiental. Debemos evitar una doble vía para la transición energética donde algunos países rápidamente se vuelven verdes y otros permanecen atrapados en el sistema basado en fósiles del pasado. La perspectiva de IRENA muestra que podemos lograr un cambio seguro para el clima con una inversión adicional del 30% sobre los planes actuales, en un total de 130 trillones de dólares de inversión para la transición energética para 2050. Pero esto también significa una redirección masiva del dinero de los combustibles fósiles hacia activos verdes. Esto no es todo capital del estado, pero las decisiones de inversión deben ir de la mano de políticas y regulaciones de apoyo para garantizar que las capacidades industriales y económicas estén alineadas con los objetivos de recuperación y transición’.
—¿Qué opina del hidrógeno verde como fuente de energía? ¿En qué áreas podría ser más eficiente?
‘El hidrógeno verde puede cambiar las reglas del juego para la transición energética y proporcionar una forma rentable de descarbonizar sectores ‘difíciles de electrificar’ como la industria y el transporte. La perspectiva de IRENA proyecta que el hidrógeno podría representar alrededor del 10% de los esfuerzos de mitigación de CO2 necesarios para lograr un sistema de energía neta cero para 2050. La economía del hidrógeno verde está mejorando constantemente. La caída de los costos de la energía solar y eólica, a su vez, está reduciendo los costos del hidrógeno verde. A medida que los costos caigan aún más, el hidrógeno verde será competitivo en costos o más barato que el hidrógeno de combustibles fósiles en esta década’.
Fuente: El Mercurio[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]