[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»¿Es insuficiente la nueva norma de despacho de GNL?» font_size=»lg:32″][vc_column_text]

La nueva norma técnica sobre el uso de GNL importado para generación eléctrica en Chile desató una reacción negativa o de cautela tanto de quienes afirmaron que se necesitaban cambios como de los defensores del régimen anterior.

Agentes del sector eléctrico consideran bien que las nuevas reglas no son lo suficientemente significativas para contrarrestar las deficiencias de la antigua norma o que introducen incertidumbres que podrían socavar el mercado chileno de generación de GNL.

Según Carlos Finat, director ejecutivo del gremio de energías renovables Acera, una de las principales organizaciones que promueven cambios en las reglas de despacho de GNL, a primera vista, los cambios podrían no ser lo suficientemente significativos para reducir el volumen de gas declarado «inflexible», o para ser despachado con mayor prioridad por el coordinador de la red CEN.

“No es claro [en la nueva norma] que vaya a tener el efecto de reducir el uso que Acera considera excesivo de inflexibilidades”, dijo Finat a BNamericas. “Hay avances como el que se le asigna un precio distinto de cero al GNL inflexible, y también en lo que respecta al límite que impone un estudio que está a cargo del CEN”.

Sin embargo, Finat agregó que una parte importante de la efectividad de la norma estará determinada por este estudio, el cual si se hace «bajo un criterio muy conservador, se podría sobredimensionar la cantidad de gas realmente necesaria, y su efecto en limitar las declaraciones de inflexibilidad sería nulo», advirtió dijo.

Más pesimista se mostró Rafael Loyola, director ejecutivo de la asociación Apemec, integrada por pequeñas y medianas hidroeléctricas. El representante dijo al medio local en línea Electricidad que la norma actualizada es peor que la versión anterior y que permitirá un mayor volumen de declaraciones de inflexibilidad, al terminar con la calificación de «excepcionales» de estas declaraciones.

La nueva norma “suma más posibilidades de declaraciones de gas en condición de inflexibilidad que la antigua norma técnica, por ejemplo, al establecer que el gas que se inyecte al sistema durante los próximos dos años podrá ser calificado como inflexible en su totalidad, incluidos los buques spot, lo que resulta realmente sorprendente”, señaló Loyola.

Como informó BNamericas, la nueva normativa también ha enfrentado críticas de grupos que argumentaban que no era necesario cambiar la medida previa, como la consultora Valgesta Energía. La consultora indicó la semana pasada que, si el tope determinado por el CEN es demasiado bajo, las reglas podrían disuadir a los importadores de GNL de celebrar contratos de suministro a largo plazo debido a la incertidumbre extra sobre si podrán o no despachar su gas mediante declaraciones de inflexibilidad.

OTRAS PREOCUPACIONES DE LA INDUSTRIA

Según Finat, algunas de las preocupaciones más importantes de la industria renovable no se consideraron en la versión final de la norma técnica. Por ejemplo, Acera esperaba que se fijara un límite temporal a las regulaciones de inflexibilidad, garantizando que no serían posibles después de un período determinado de cinco años.

Se solicitaba que “la responsabilidad y los costos de compensar las deficiencias de la cadena de suministro de GNL mediante el despacho de gas inflexible, cuyos costos son asumidos por empresas generadoras que no pueden hacer nada por mejorar dicha cadena de abastecimiento, se traslade a los generadores que utilizan GNL y que, evidentemente, debieran hacerse cargo de dichos costos o solucionar las deficiencias mencionadas”, explicó Finat.

En última instancia, los problemas derivan de la capacidad de almacenamiento de GNL de Chile, que “es totalmente insuficiente para los niveles de demanda actuales de este combustible”, agregó.

Las reglas actualizadas, que publicó la comisión de energía CNE este mes, establecen reglas para limitar el volumen de GNL que puede ser declarado «inflexible» (asociado a contratos de suministro firme) por parte de las generadoras eléctricas y que recibe especial prioridad de despacho del coordinador eléctrico CEN, saltándose la fila y desplazando potencialmente a otras fuentes energéticas.

También establece un nuevo cálculo de “costo de oportunidad” del GNL que permitirá a los reguladores posicionar mejor la generación a gas en el orden de despacho económico. Anteriormente, la generación inflexible de GNL se despachaba con costo marginal cero.

La inflexibilidad del GNL se ha vuelto un tema polémico en los últimos años, ya que la proporción de gas natural declarado inflexible en el sistema eléctrico alcanzó el 60% del uso total de gas natural en la red en 2019 y el 40% en 2020, poniendo en entredicho la noción de que las declaraciones de inflexibilidad deben ser «excepcionales».

Fuente: BNamericas[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]