[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» text=»Energía de respaldo: el complemento clave para el desarrollo de una matriz renovable» font_size=»lg:32″][vc_column_text]
Una de las metas de Chile en materia de energía renovable es alcanzar una matriz de generación de un 60% proveniente de energía renovable para 2035 y de un 70% para 2050. Es por esto que la potencia de respaldo, de rápida reacción, aparece como el complemento estratégico para el desarrollo de otro tipo de generación como la eólica, solar e hidro, cuya energía es muy difícil de predecir, apoyando así su variabilidad durante ciertas horas del día en caso de ser necesario.
De acuerdo a las proyecciones del Coordinador Eléctrico Nacional, las energías renovables variables (principalmente solar fotovoltaica y eólica), doblarán su presencia en el sistema eléctrico de aquí a 2021. Rodrigo Cienfuegos, gerente general de Prime Energía, empresa chilena que desarrolla y opera centrales de respaldo, explica que: «A mayor penetración de energías renovables en la matriz energética, mayor es la necesidad por contar con centrales de respaldo en Chile.
Nuestras centrales son claves en casos de emergencia como terremotos o períodos prolongados de sequía, ya que, frente a estas situaciones tienen la capacidad para responder de manera rápida, eficiente y flexible». Uno de los aspectos más relevantes de las centrales de respaldo de Prime Energía es que utilizan motores de alta tecnología, capaces de entrar en operación en pocos minutos y de utilizar solo lo necesario de la capacidad total de una central.
Cabe destacar que estas centrales cumplen con exigentes estándares ambientales internacionales. «Nuestras instalaciones cuentan con motores traídos desde Alemania y funcionan bajo los más altos estándares técnicos y ambientales de la comunidad europea», comenta Rodrigo Cienfuegos. Las centrales de respaldo no operan de manera constante como las centrales convencionales, sino que sólo cuando se requiere que brinden soporte a la red eléctrica.
En promedio, estas centrales operaron aproximante 180 horas durante 2018, según antecedentes del Coordinador Eléctrico Nacional. A modo de ejemplo, las centrales de respaldo cumplen una función similar a lo que sucede con un hospital o un centro comercial que cuentan con un grupo electrógeno para funcionar en caso de que haya un corte en el suministro eléctrico. En este caso, la energía de respaldo provee el mismo servicio para el Sistema Eléctrico Nacional.
Fuente: El Día de Coquimbo[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]