[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»Chile: ¿Cuánto falta para ser energéticamente sustentables?» font_size=»lg:32″][vc_column_text]
La generación marginal de combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas) sumado a la riqueza de fuentes de energía renovables, convierten al país en un hotspot de innovación. ¿En qué hemos avanzado y cuáles son los desafíos con miras a 2050, año en que el mundo se ha propuesto alcanzar la neutralidad en la emisión de gases de efecto invernadero?
La meta mundial es ambiciosa: reducir a cero las emisiones de carbono para zo5o, y dar paso a un uso amplificado de energías renovables no convencionales (ERNC). En Chile, el Plan de Transición Energética impulsado por el Ministerio de Energía, que nació del trabajo de más de 1.300 agentes del mundo público y privado, se ha propuesto lograrla con una serie de medidas a desarrollar durante los próximos 28 años. Nuestras cifras, nuestra realidad y dotación de recursos pareciera que nos tienen tremendamente bien encaminados, pero la energía de generación térmica sigue siendo aún casi la mitad de la matriz energética. Hay una preocupación por cómo poder reemplazarla en tan pocos año?, dice Ana Lía Rojas, Directora Ejecutiva de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento. ACERA.
«La principal traba para el desarrollo de las energías renovables es la estrechez que presenta nuestro Sistema de Transmisión por los problemas propios en su desarrollo; por la complejidad en las autorizaciones ambientales, oposición de algunas comunas afectadas y atrasos en la construcción que incluso alcanzan doto más año?, ejemplifica Lionel Roa, director de Gestión de Energía de ACCIONA Energía, empresa que lleva adelante va- dos proyectos en ERNC en Chile. En concreto, dice Roa, «se requiere revisar el Plan de Expansión del sistema de transmisión con un horizonte de largo plazo superior al actual, para que las inversiones en transmisión sean determinadas con la antelación necesaria y comiencen a operar antes que los nuevos proyectos de generación renovable y así estos puedan inyectar toda la energía producida». Para la solución de esas barreras, agrega Ana Lía Rojas, es fundamental una gobernanza que ordene, oriente, materialice los planes y políticas, y además entregue las señales adecuadas a los inversores. «Ya no es una tarea exclusiva del Ministerio de Energía o de Medioambiente. Tenemos que estar como sociedad, como Estado, de acuerdo, y dotar a los distintos estamentos para responder a las oportunidades y urgencias de evaluar proyectos, dónde se pueden hacer, dónde no, y cómo se van a relacionar con el tiempo y las comunidades.
Al como en los años ;o se estableció que la educación tenía que ser una política general «gobernar es educar»-, hoy la transición energética es una forma de hacer gobierno G.) Hay que ‘gobernar para transitar». ¿Se puede alcanzar la meta? Si, responde Ana Lía Rojas, en la medida en que el eje de la transición esté puesto en tres etapas: 1) Reducir las emisiones del sector eléctrico a partir de la dotación del sistema de mayor uso de energías renovables 2) Más mecanismos de eficiencia energética y 3) Más electrificación de los consumos; es decir, que en un cono plazo calefacción y transporte se alimenten de electricidad generada por energías renovables.
IRENA, la Agencia Internacional para las Energías Renovables, establece que se pueden reducir hasta en un 70% las emisiones de «carbono emitidas desde el sector de la energía». de la energía’. «Uno de los grandes aportes del desarrollo de las energías renovables al países disminuir los costos de la producción de energía, en comparación con las tecnologías tradicionales», dice Lionel Roa. ‘La licitación de suministro eléctrico realizada el año 2016 (Licitación 2015/01) para abastecer el consumo de energía a clientes regulados o domiciliarios fue bisté. rica: US$ 47,6 IHWIL valor sustancialmente menor al presentado en las licitaciones realizadas el año 2054 y anteriores, con precios promedios sobre los roo USS/MWh. Esta baja se debió principalmente a la incorporación de las energías renovables que se adjudicaron el 52% de la energía licitada en cl año 2016.
Fuente: La Tercera[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]