Carta al Director de Ana Lía Rojas, Directora Ejecutiva de ACERA.

En el editorial de ayer “Descarbonización acelerada”, se afirma que “las prioridades en el sistema eléctrico deben ser resiliencia, eficiencia y luego sostenibilidad, y no al revés”.

Desde la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA A.G) nos preocupa el orden de las prioridades, porque nuestro país tiene un compromiso global en la lucha contra el cambio climático y debe enfrentar los desafíos medioambientales con sentido de urgencia. A nuestro juicio, la sostenibilidad no es una opción, sino el cimiento sobre el cual debemos construir el futuro del sistema eléctrico.

El estudio de ACERA A.G, al que hace referencia el editorial, no solo aborda la factibilidad técnica de retirar el carbón para 2030, sino también advierte sobre la importancia de la sostenibilidad en el sistema eléctrico destacando los beneficios del retiro del carbón para 2030 y del gas en la década siguiente. Para lograr esto, es fundamental establecer las condiciones habilitantes que garanticen una transición exitosa
Hasta la fecha, parece faltar una visión integral sobre esta transición que contemple la implementación oportuna de dichas condiciones.

Adicionalmente, existen señales preocupantes, como es el caso del proyecto Kimal-Lo Aguirre.
Si no se realizan cambios en su gestión, es probable que suframos un atraso considerable en su fecha de puesta en servicio.

El desarrollo de las energías renovables enfrenta desafíos por una regulación y tarificación de las energías limpias poco adaptada a la realidad del mercado, por lo que debemos mejorar el modelo de desarrollo energético, con el fin de viabilizar las energías limpias y lograr un futuro energético más sostenible.

Fuente: El Mercurio