[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»Avanza el uso de energías más limpias en las ciudades» font_size=»lg:32″][vc_column_text]
El alto consumo energético que tienen las orbes está impulsando la búsqueda de alternativas más eficientes o menos contaminantes, sobre todo en el transporte, área que concentra la mayor cantidad de emisiones. En esto, la electricidad avanza con ventaja, mientras en paralelo se están impulsando alternativas como el gas natural para avanzar en la eliminación de los combustibles fósiles.
No solo las diferentes industrias están preocupadas por disminuir el consumo de combustibles contaminantes: las ciudades también están buscando cambiar sus hábitos porque, aunque representan solamente el 2% del territorio, concentran el 76% de la demanda de energía y sus emisiones asociadas. El dato no es menor, ya que, en Chile, el 36% del consumo energético proviene del sector transporte, que utiliza en un 99% fuentes fósiles y contaminantes.
Pese a ese panorama, a juicio de José Ignacio Escobar, presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), la pandemia ha posibilitado el afrontar la descarbonización, impulsando fuentes de emisiones menos contaminantes como la electrificación. Al mismo tiempo se está abriendo el camino para el desarrollo de la electromovilidad y el uso de energías limpias.
De hecho, la electromovilidad es clave en el camino a la descarbonización de las ciudades y contribuye a combatir el cambio climático y la contaminación. Romina Gaete, gerente de Cambio Climático y Sostenibilidad de EY, considera que el desafío país de ser carbono neutral a 2050 requiere promover acciones ‘colaborativas y transversales.
Y se ha ido avanzando en diferentes acuerdos, alianzas y estrategias para poder reducir emisiones provenientes de diferentes sectores’.
En esa línea, en abril de este año se lanzó un acuerdo público-privado para impulsar la electromovilidad. Participan 68 empresas e instituciones públicas, las cuales definieron metas concretas para este año, como duplicar los vehículos eléctricos disponibles con respecto a los homologados el año anterior, sumar estos modelos en al menos 15 organizaciones públicas y privadas, incrementar la cantidad de cargadores de la red pública con respecto al año anterior o formar al menos 1.500 personas en este ámbito. De hecho, hace pocas semanas, comenzaron a circular los primeros 50 taxis eléctricos con techo verde en la Región Metropolitana, como parte del programa ‘Mi Taxi Eléctrico’ del Ministerio de Energía.
‘Se busca instaurar una hoja de ruta para hacer crecer el mercado de electromovilidad, que nos ayude a avanzar en la ruta energética, en donde se espera que a 2022 existan a lo menos 10 veces más de vehículos eléctricos que en 2018’, detalla Gaete.
Ebenezer Oliveira, director de Industry X de Accenture Chile, acota que, si bien se está avanzando rápidamente desde el gobierno, en el sector privado aún falta por avanzar. ‘El gobierno proyecta lograr un 40% de vehículos particulares eléctricos a 2040, pero actualmente tienen un precio muy elevado’, señala. Se espera que puedan bajar de precio a medida que aumente el volumen de fabricación y desarrollo tecnológico, dice.
Con todo, la tendencia llegó para quedarse: se espera que a 2025 el 100% de los vehículos nuevos esté conectado, y que para 2030, el 30% de los modelos serán eléctricos, según un estudio de Accenture.
Diversificar las fuentes
La masificación de otras fuentes de energía, como el gas natural licuado, es otro de los ejes de acción. ‘La pandemia ejerció la presión de tomar conciencia urgente para hacer los cambios pro medio ambiente. En muchos lugares del mundo disminuyó la huella de carbono al paralizar temporalmente algunas industrias por cuarentena’, detalla Sebastián Calderón, gerente de Operaciones de Grupo San Gabriel, empresa de transporte que está disminuyendo la huella de carbono usando camiones que operan con gas natural licuado.
‘Al haber más conciencia medioambiental y un plan de largo plazo en la reducción de emisiones como país, también las empresas empezaron a tomar un rol más activo en fomentar una economía sustentable’, afirma Felipe Hödar, subgerente de Desarrollo Nuevos Negocios de Gasco, destacando que han visualizado que muchos clientes de diversas industrias ‘están cada vez más interesados en desarrollar proyectos solares y empezar a tener una matriz de energía más limpia y sustentable en sus procesos productivos’.
Fuente: Diario Financiero[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]