[vc_row][vc_column][tm_heading style=»thick-separator» tag=»h5″ custom_google_font=»» google_fonts=»font_family:Poppins%3A300%2Cregular%2C500%2C600%2C700|font_style:300%20light%20regular%3A300%3Anormal» text=»Almacenamiento de Energía: Un factor clave en la transición energética de Chile» font_size=»lg:32″][vc_column_text]
Columna de Paola Hartung, Vicepresidenta de ACERA.
La transición energética chilena, caracterizada por la alta penetración de energías renovables en los últimos 10 años, ha significado múltiples beneficios para la sociedad, principalmente en cuanto a reducción de costos de producir electricidad, diversificación de la matriz energética, mayor independencia de insumos fósiles y una creciente reducción de emisiones de CO2.
Pero esto implica crecientes desafíos para los operadores del sistema eléctrico. Es necesario gestionar la variabilidad instantánea del recurso eólico, así como las rampas de subida y bajada de la generación solar. Es por esto que los Sistemas de Almacenamiento se convierten en una herramienta muy útil y eficiente ¿Por qué? Por su rápida respuesta y adaptación, comparativamente con las actuales opciones, a cambios repentinos o programados de la combinación de oferta y demanda del sistema eléctrico. Esta característica de adaptación es la que denominamos “atributo de flexibilidad”.
Pero eso no es todo. Todo el valor que posee la generación renovable debe aprovecharse no sólo en las horas del día, o en el momento que dispongamos de viento. Debemos encontrar la forma de trasladar en el transcurso del día parte de esa energía, especialmente si por restricciones del sistema -y en especial restricciones de transmisión- es necesario recortarla o “verterla”.
Por esto es cada vez más común encontrar nuevos proyectos que integran desde su origen Sistemas de Almacenamiento complementando a las Centrales Renovables. Todo lo anterior viabilizado por la fuerte baja en los costos de inversión de esta tecnología.
Actualmente, en forma simultánea, se está implementando la operación de los Sistemas de Almacenamiento como parte de los Sistemas de Transmisión, justamente para liberar restricciones en forma segura, atrasar inversiones o simplemente reemplazar la construcción de nuevas líneas. En Francia, Alemania y Colombia, ya se están incorporando como solución de transmisión, mientras que en Chile la Comisión Nacional de Energía está evaluando los primeros casos, en el contexto de los Planes de Expansión de la Transmisión Anual, a la espera de las nuevas bajas en los costos de inversión, dadas su reconocidas ventajas técnicas, constructivas y ambientales.
Pero en Chile, ¿en qué estamos?
Chile fue pionero en el mundo en esta aplicación, contando desde el año 2008 con Sistemas de Almacenamiento dispuestos para aportar a la regulación primaria de frecuencia. Gracias a su creciente versatilidad, todavía en Chile es considerada una tecnología nueva y disruptiva. La Ley de Transmisión, promulgada el año 2016, incorporó visionariamente a los Sistemas de Almacenamiento de Energía como infraestructura que aporta a la seguridad, suficiencia y eficiencia del sistema eléctrico, por lo que puede participar en los mercados de energía, potencia, servicios complementarios y transmisión.
A la fecha existe un elevado nivel de avance en las materias regulatorias -nuevos reglamentos- que permiten que los Sistemas de Almacenamientos operen en el sistema eléctrico chileno. Hoy está en vigencia el reglamento que identifica sus modos de operación en los diferentes mercados y, por otro lado, los temas asociados a la remuneración, específicamente los pagos por participar en el mercado de Capacidad o Suficiencia, ya están siendo abordados mediante una actualización del régimen vigente. Estas definiciones regulatorias permitirán situar a Chile como líder mundial de Sistemas de Almacenamiento de Energía.
La primera aplicación de Sistemas de Almacenamientos bajo la nueva Ley será el proyecto de AES Gener “Virtual Reservoir”, el cual integra baterías de litio de 10 MW y cinco horas de duración, operando en forma integrada a la central hidroeléctrica de pasada Alfalfal, en la zona central de Chile. El proyecto, actualmente en construcción, entrará en operación durante marzo de 2020.
Ahora bien, el principal desafío que tenemos es lograr capturar -en una señal de precios adecuada y consecuente- todo el valor que poseen los Sistemas de Almacenamiento en un contexto de desarrollo sustentable y sostenible, tanto en los mercados de energía, de potencia y así como en el de transmisión. No es sólo el valor de una unidad de energía o de potencia. Es el valor de gestionar la energía renovable que dispone Chile las 24 horas del día, el valor de desplazar unidades de punta que hoy operan a diésel en las horas de mayor demanda, el valor de crecer con un sistema de transmisión más eficiente en costos, tiempos constructivos e impactos ambientales y comunitarios, el valor de disponer de una herramienta para gestionar la flexibilidad exenta de emisiones. Valorar estos atributos es, sin duda alguna, una tarea que debemos alcanzar con éxito.
Afortunadamente se está haciendo con una mirada a futuro y confío que dentro de poco el país contará con todas las normativas secundarias necesarias que permitan que el país aproveche en plenitud todas las ventajas y beneficios que ofrecen los Sistemas de Almacenamiento.
Fuente: Reporte Sostenible[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][tm_spacer size=»lg:30″][/vc_column][/vc_row]