• Jaime Toledo, presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA), planteó que se necesitan algunos incentivos para mejorar la calidad de servicio, lograr una mayor inserción de energías renovables y disminuir la importación de combustibles fósiles.

Las comisiones unidas de Minería y Energía, y de Desafíos del Futuro, Ciencia, Tecnología e Innovación del Senado nacional de Chile organizaron un seminario sobre la reforma integral a la distribución eléctrica, considerando el proceso de transición energética que atraviesa el país y que el mencionado segmento cuenta con prácticamente la misma regulación desde hace cuatro décadas.

Durante el evento, el foco estuvo puesto en la licitación e implementación de sistemas de almacenamiento, la reasignación de ingresos tarifarios, la necesidad de eliminar precio estabilizado de medios de generación de pequeña escala y los beneficios económicos de acelerar la reforma.

“Vemos que se necesitan algunos incentivos para mejorar la calidad de servicio, inversiones para fortalecer las redes y las mismas están íntimamente relacionadas con cómo descarbonización la red eléctrica y la matriz energética de Chile”, señaló Jaime Toledo, presidente de la Asociación Chile de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA).

“La única forma de electrificar los consumos y cambiar la matriz energética es fortaleciendo las redes de transporte y distribución para que haya mayor inserción de renovables a pequeña, media y gran escala, como también a nivel domiciliario. Y para ello, necesitamos urgentemente que esta ley avance lo más rápido posible”, agregó.

Con ello el especialista no sólo apuntó a la importancia de fortalecer las redes por la urgencia climática y para lograr mayor penetración de renovables en distintos puntos de la red, ya sea en utility scale o de Pequeños Medios de Generación Distribuidos (PMGD), sino también de reducir el consumo e importación de combustibles fósiles.

Dado que en 2021 Chile importó USD 13301 millones de combustibles fósiles, mientras que la suma ascendió a los USD 20000 millones, lo que para el presidente de ACERA representó un “despropósito” cuando se tiene el “desierto con mejor radiación del mundo y la zona sur con los mejores lugares para generar energía eólica”.

“En la medida que no tengamos una red de distribución moderna, con una regulación del siglo XXI y enfocada en mayor inserción de energías renovables que permitan que los clientes sean consumidores en algunos momentos del día y productores en otros”, insistió Toledo.

“De igual manera, perderemos competitividad, tendremos mayores costos de la energía y seguiremos comprando volúmenes enormes de combustibles fósiles. Y en consecuencia no nos desarrollaremos de acuerdo a los recursos naturales que disponemos”, añadió.

Fuente: Energía Estratégica